¿Qué es el liderazgo exponencial?

Las dificultades que enfrentan muchas organizaciones son producto de la gestión de recursos de la economía industrial en su trayectoria hacia la economía del conocimiento.

El modelo de generación de riqueza ha cambiado y la adaptación requiere de una nueva mentalidad, cultura, valores y, en consecuencia, nuevos comportamientos.

Para entender este proceso resulta útil comparar algunas de las características de una y otra economía:

Se pueden entender estas transformaciones considerando el cambio del contexto. De la relativa estabilidad de la economía industrial hemos pasado a entornos VUCA (volátil, incierto - uncertainty en inglés -, complejo y ambiguo) y BANI (frágil - brittle  en inglés -, ansiedad, no lineal e incomprensible).

1. Visión de futuro

Las personas reaccionan a contextos inseguros aplicando una de las siguientes estrategias: lucha, huida, parálisis. En nuestro proceso evolutivo como especie estas reacciones nos garantizaron la supervivencia.

La vulnerabilidad, ansiedad, lo imprevisible e incomprensible del contexto premia a quienes puedan articular una visión de futuro plausible e inspiradora. Por ello, el líder exponencial es futurista.

La frontera de lo posible se modifica con los avances tecnológicos, entender nuestro negocio en el futuro apela a un líder que sea también tecnólogo.

Responder a los desafíos del mercado desde la reactividad y repetición de procesos, cristalizados en gruesos manuales, es una receta que puede derivar en un fracaso. El líder es innovador.

El paradigma de la inmediatez que emerge de la digitalización y la IA requiere que, desde la primera línea de la organización, se resuelvan problemas, muchas veces inéditos. Adoptar la agilidad es indispensable. La tradicional organización jerárquica  resulta inadecuada para este fin. La respuesta debe ser inmediata y personalizada, por lo cual, ya no es posible que un pequeño grupo piense las soluciones por el conjunto de la empresa.  

1. Vocación humanista

La oportunidad consiste en que cada integrante de la organización sea capaz de generar valor para nuestros clientes. Para ello debe gestionar los recursos a disposición en la forma que mejor se adapte a las necesidades del comprador. ¿Qué atributos son necesarios? Empatía, autogestión, emprendedurismo… cualidades de liderazgo.

La clave para ser un líder exponencial es desarrollar la capacidad de liderazgo de los empleados. John C. Maxwell, en referencia a la ley de crecimiento explosivo indica que para multiplicarse hay que dirigir líderes, no seguidores. De esta manera, se obtendrán también los seguidores de estos últimos.

Por ese motivo el líder exponencial es humanista. Disfruta del intercambio con otras personas, no juzga, busca comprender la manera de apoyarlas para que desarrollen su potencial. Es generoso, comparte sus conocimientos y, a la vez, está abierto a que le enseñen.

En este escenario, nuestra marca, como organización, se basa más que nunca en la cultura. De hecho, ¿cómo lograr alineación entre las conductas y políticas en un contexto de innovación y aprendizaje continuos? La respuesta es, solamente a través de una cultura fuerte, afianzada por valores claros, explícitos y compartidos.

La orientación principal para los integrantes debe ser la misión organizacional. Lejos de ser unas palabras bonitas sobre un muro, debe ser una idea guía, tal que nos permita discernir entre las diferentes alternativas que se nos presentan.

Por: DR. Marcelo Muñoz Rojas